Juegos cooperativos

Eliminar el binomio ganador – perdedor. Cuando el niño en el contexto de un juego competitivo y cree que su valor depende de ganar, se crean problemas, creyendo el niño, que se puede hacer trampa, maltratar a lo que haga falta para lograr la meta, distorsionando así la vida en lo mismo.

Nuestro ritmo de vida lleva implícito un sinnúmero de situaciones competitivas en las que muchas veces no somos conscientes de estar participando en ellas, ya que el éxito en la competencia (diaria, cotidiana, escolar, etc) requiere el fracaso del otro.

La competencia no es algo natural en la persona, sino una forma de comportamiento adquirido.

En cambio, la cooperación va mucho más allá de los juegos cooperativos: se puede utilizar como estrategias para buscar la igualdad y justicia con el grupo, para mejorar las relaciones que emanan, donde cada uno sienta la voluntad y la confianza para trabajar juntos en función de metas en común.

La cooperación en la educación, tampoco se limita a situaciones del aula: estos elementos se pueden incorporar en los grupos organizados, tales como una asociación de vecinos. Por ejemplo:

Los juegos cooperativos tienen varias características liberadoras:

  • Liberan la competencia eliminando la presión que produce la misma,
    haciendo que el interés sea la participación misma.
  • Liberar la eliminación, buscando la incorporación de todos, sin sentirse rechazados, ni desvalorizados.
  • Liberar para crear: ya que pone el énfasis en el proceso y no en el resultado
    final pudiendo adaptar al grupo, al medioambiente, al propio ritmo.
  • Liberan la agresión física: eliminando estructuras que requieran la agresión
    contra los demás.

¿Cómo es el juego cooperativo?

La gente juega con los demás y no contra los demás, para superar desafíos, u obstáculos, y no para superar a los otros. Buscan la participación de todos, dándoles importancia a metas colectivas y no metas individuales, recibiendo la creación y el aporte de todos. Busca desarrollar las actividades de empatía, cooperación, aprecio y comunicación.

 

Juegos

  1. Nudo humano: Todo el grupo menos uno (1) formará una ronda, tomándose de las manos y empezarán a enredarse entre todos; luego el alumno que quedó afuera, tratará de desanudarlo.
  2. Buscando la cola: El grupo se formará en hilera, uno detrás de otro, la mano izquierda sobre el hombro izquierdo, del compañero que se tiene adelante, y con la mano derecha se tiene el pié derecho del mismo compañero. Cuando todos están en esta posición, el alumno que encabeza la hilera, deberá tratar de alcanzar al que está al final.
  3. El balancín: El grupo formará una ronda tomándose de las manos, enumerados de dos en dos (deben estar separados, con los brazos extendidos), a una señal del profesor, los “unos” se van a inclinar hacia delante, los “dos” se van a inclinar hacia atrás, sin mover los pies, sin doblar la cintura, luego cambiarán y se tratará de alcanzar el ritmo de balanceo sin que se desarme la ronda.
  4. La pelota venenosa: El grupo formará una ronda tomados de los brazos, se coloca una pelota en el centro, la cual deberán evitar tocar, tratando de que otra persona sí lo haga.
  5. El gesto: Todo el grupo se poner de acuerdo en tres (3) gestos diferentes, por ejemplo hacer como un burro, levantar los brazos y gritar algo, etc. Luego se dividen en tres grupos, cada uno de estos se reúne y elige uno (1) de los tres gestos. Cuando ya han decidido, se ponen todos frente a frente. A una señal del profesor, cada grupo hace el gesto que eligió. El objetivo es lograr que los tres grupos hagan el mismo gesto al mismo tiempo, sin haberse puesto de acuerdo. Si no lo logran la primera vez, lo pueden intentar nuevamente.
  6. El detalle que faltaba: El grupo se divide en parejas, las cuales se observarán con mucho detalle por unos minutos. Luego, los dos se dan vuelta y se cambian cinco (5) detalles visibles de su apariencia (cambiar un reloj, la trenza del pelo, etc). Nuevamente, se dan vuelta y se miran para detectar los cambios realizados por los compañeros.
  7. La foto: El grupo se dividirá en parejas, de las cuales, una va a ser la cámara, y el otro el fotógrafo. Las cámaras deberán tener los ojos vendados o cerrados, y ser guiadas por los fotógrafos, cuando este último vea algo que le interesa y le gustaría fotografiar. Ajusta su cámara, dispara dándole un tironcito de orejas a la misma, la cual abre los ojos y capta la escena, para cerrar los ojos inmediatamente. Luego la pareja cambia los roles. Cuando terminan de sacar fotos, las parejas comentan las escenas que quisieron fotografiar.
  8. El aura: Se dividen en parejas, parándose frente a frente, y con los brazos extendidos se tocan las manos para arriba de la cabeza. Cierran los ojos, bajan los brazos, cada uno da tres vueltas, y manteniendo los ojos cerrados, tratan de reconectarse, tocándose las manos. Se puede seguir el juego con dos, tres o cuatro parejas, hasta formar un círculo grande.
  9. María la Paz: Formados en ronda, tomados de los hombros, se canta la canción y se camina al ritmo de la canción: María la Paz, la paz, la paz un paso para atrás, atrás, atrás para este costado, para el otro costado; y en la misma ronda, van cambiando de posición al terminar la canción. Por ej: manos a la cabeza del compañero de al lado, manos en las rodillas, manos en los tobillos, etc.
  10. La rueda arrodillada: Formados en círculos, hombros a hombros, todos giran hacia la izquierda, quedando una detrás de otro. Debe ser un círculo bien apretado, y de apoco los participantes se van sentando en las rodillas de la persona que está detrás. Cuando todos se sientan, se habrá formado un “círculo sentado”. Si el grupo lo logra, se puede sugerir que todos intenten caminar sentados y con las manos levantadas.